II
Sólo
una luz
tenue
amarilla
en el bosque
de aquella
montaña.
Si
la cruzas llegas al mar.
Como
una boca abierta al vacío azul.
Te
esperaré allí.
III
Podemos
huir en tren,
podemos
huir andando,
pero
seguro que necesitarás
enterrar
tus manos
en
mi tierra húmeda
para crear
engendrar
arrancar
una
nueva voz
al árbol
que la alimenta;
un
nuevo camino
que atravesar
hasta el fin.
Porque
lo conocido
nos
ayuda a sobrevivir.
Y
la extinción juega al escondite
con
la aventura.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire