IV
Oigo
el mar
y
las
piedras en mis pies son mi cielo.
La
almohada que merezco.
No
me afecta
la sangre de Blancanieves.
Vomita
la manzana, pero se clava el puñal
del
amor buscado;
como
el aire busca un precipicio.
Sin
embargo este calor de tus manos
me
duele por su hermosura
me
duele por lo que significa.
Imagen Dino Valls
V
En esta noche de caricias
como agujas
devuélveme
la
fuerza robada,
si
puedes,
con
tu inocente piel,
capaz
de adormecer a ejercitos hambrientos.
Porque
la arena de los amantes
conmueve
como un campo de batalla;
en
ella nunca hay huellas pasajeras.
Todo
es eterno.
Jardín
en el recuerdo.
Flor.
O ya caduco.
Olvido. Fin.
Oort2.

En
la noche del universo
resplandecerá
el fuego
de
esta estrella
por
los siglos
hasta
el fin
tu
beso
un
rayo
que
me atraviesa
que
me acompaña
allí
donde la velocidad de la luz
borrará
mi rostro de los espejos.3

Helmut Newton©
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